Aunque en el país hay más mujeres que varones con título universitario (22,3% contra 16,8%), eso no se traduce directamente en el aumento de la tasa de empleo y ocupación ni en la distribución en la brecha de ingresos totales por género. Estos datos, surgidos de la encuesta permanente de hogares del Indec de 2018, fueron citados por la ingeniera Aída Olmos, secretaria de Asuntos Estudiantiles de la Universidad Nacional de Tucumán, durante su presentación como moderadora en el ciclo de capacitación interna para la implementación de la Ley Micaela, en busca de identificar los roles y estereotipos de género que inciden en las prácticas personales, profesionales e institucionales.

Olmos partió de informes nacionales y luego aportó datos porcentuales de las ocupaciones en la misma UNT. “No es un análisis simplista. Hay muchas variables”, dijo. “Hay más mujeres con título universitario que hombres a nivel país, y por ello se debería esperar que sea la mujer la que ocupe mayores puestos; sin embargo eso no ocurre en todos los ámbitos públicos y privados”, describió. 

Agregó que la universidad es uno de los lugares donde la mujer puede avanzar. “Por ejemplo, si una ingeniera mecánica va a una empresa acaso no encuentre trabajo. Pero es más probable que en la universidad encuentre puertas abiertas para hacer maestrías, papers, doctorados e investigaciones que después son aprovechadas por esa empresa donde no consiguió trabajo”. 

Los datos en el país y en general ofrecen una mirada horizontal en la que hay empleos considerados masculinos y otros femeninos, y una mirada vertical que indica una cierta segregación del empleo donde, por lo general, si llega a altos mandos, accede al segundo puesto, pocas veces al primero.


Más profesoras y más directores

Hay más mujeres en cargos de profesores titulares, asociados y adjuntos, y en cargos de vicedirectoras. Hay más varones como directores.


Decanatos: 69,23% varones; 30,77% mujeres

Enel ámbito de las autoridades, es mayor la proporción de varones, excepto en casos de las vicedecanas, que representan el 69,23% de los cargos.


RECTORADO. La estatua de Juan B. Terán en el patio principal del edificio central de la UNT. ARCHIVO LA GACETA / FOTO DE DIEGO ARÁOZ


Segregación ocupacional

Ocupaciones clasificadas como masculinizadas:

Directores ejecutivos de la administración pública. Profesionales en física, química, matemáticas, ingeniería, y en las TIC, supervisores en ingeniería, manufacturas y construcción. Trabajadores en protección y seguridad, mecánicos, trabajadores en construcción, especialistas en electricidad y conductores de transporte urbano y de carretera.


Ocupaciones feminizadas:

Profesionales de la salud y de la enseñanza en niveles no universitarios, y profesionales en ciencias sociales, artes. Administrativistas, recepcionistas, atención al público, vendedores en tiendas y cajeras (menos en entidades bancarias), cuidadoras de personas y servicios de limpieza.


Ocupaciones definidas como paritarias:

Especialistas en organización y comercialización de la administración pública, profesionales de la cultura, de apoyo financiero y servicios jurídicos.

Empleados de servicios contables, bibliotecas, trabajadores asalariados en restauración y vendedores (con la excepción de los vendedores de tiendas).